El joven había sido acusado del asesinato pero las sospechas se cayeron con el devenir de la investigación. Sin embargo, como en un allanamiento secuestraron una escopeta de su casa, fue sometido a juicio por tenencia ilegal de arma de guerra. Él siempre dijo que esa recortada se la «puso la policía». La Justicia lo declaró inocente.